Publicado por Hasardevi | 0:24 | 0 comentarios »


La vida es un proceso de constante desafío. Aquellos que llevan vidas de ilimitado reto, logran un crecimiento ilimitado. En una época de cambios tumultuosos, lo que más necesita la gente es vitalidad para desafiar sus circunstancias, la sabiduría para abrir el tesoro del conocimiento y luchar incansablemente para crear valor.
Daisaku Ikeda

Vida plena y consciente

Publicado por Hasardevi | 17:58 | 1 comentarios »


Nuestra vida es nuestra. A nadie más le corresponde decirnos cómo vivirla. A aquellos que se dejan influir continuamente por lo que otros dicen o hacen, lo que les espera es sólo infelicidad. Simplemente necesitamos creer en nosotros mismos para ser capaces de decir: "Esto es lo correcto. Este es el camino que seguiré. Estoy contento." La felicidad nace de tal fortaleza interior. Más aún, aquellos que se consagran devotamente a cualquier tarea en sincronía con la Ley Mística, no pueden fallar en tener vidas verdaderamente plenas.
Daisaku Ikeda

Espíritu victorioso

Publicado por Hasardevi | 17:53 | 0 comentarios »

La vida no siempre es fácil. Si lo fuera, nunca creceríamos ni nos desarrollaríamos como seres humanos. Si tenemos éxito, somos envidiados; si fracasamos, somos ridiculizados y atacados. Lamentablemente, así es como se conduce la gente. El dolor y el sufrimiento inesperado pueden aguardarnos. Pero precisamente cuando uno se encuentra en los momentos más difíciles, uno no puede ser derrotado. Nunca se rindan, nunca retrocedan.
Daisaku Ikeda

Ichinen

Publicado por Hasardevi | 4:28 | 0 comentarios »


Deben entender el juego sutil de la mente. Cómo orienten su mente, la actitud que tomen, influye grandemente tanto en ustedes mismos como en su ambiente. El principio budista de un sólo momento que abarca tres mil reinos, elucida completamente el verdadero aspecto del funcionamiento interno de la vida. A través del poder de una fuerte determinación interior, podemos transformarnos a nosotros mismos, a aquéllos que nos rodean y la tierra en la que vivimos.
D. Ikeda