La Poesía en el Mundo AZTECA
Octubre 3, 2019
Por Hasardevi
Cualquier atentado contra las humanidades, es un atentado contra el ser humano. Miguel León-Portilla
Tenemos que dejar esta tierra:estamos prestados unos a otros... Nezahualcóyotl
Miguel León-Portilla además de historiador y filósofo fue un apasionado de la cultura mexicana. Se doctoró con el tema de la filosofía náhuatl, algo negado por los filosofos occidentales por cierto. En La Visión de los Vencidos, gracias a su investigación y traducción de textos en náhuatl se da testimonio de la mirada indígena sobre la Conquista de México, o lo que ante ésta fue la invasión y el avasallamiento.
En esta “visión” poética hay textos de tenochcas, tlatelolcas, tezcocanos y
tlaxcaltecas. Para este mexicano, el estudio de la literatura náhuatl no se
limitó a los textos antiguos, sino que en su afán de revaluarla y entenderla,
continuó su estudio en sus manifestaciones actuales ya que sigue siendo lengua
materna de 1,5 millones de personas, por lo que su trabajo contribuyó a
establecer la educación bilingüe rural en México. Gracias a León-Portilla,
llegan nombres y textos de “Trece Poetas del Mundo Azteca”, y en su trabajo se
destaca también la enorme figura de Tlacaélel como hacedor del imperio azteca.
La obra de este filósofo mexicano es extensa y maravillosa, impregnada de un
amor que rinde homenaje a la gran cultura pre-hispánica.
El complejo trabajo que realiza para traer a nosotros la
memoria de los poetas del mundo azteca es, me parece, un digno marco para su
recordación en esta fecha de su partida del mundo. Aquí, descubrimos que el Rey Nezahualcóyotl no fue el
único poeta que pueda ser identificado en la cultura pre-hispánica; que
gracias a don Francisco del Paso y Troncoso, se abrió el camino para el
estudio de los poetas aztecas, así también a extranjeros como el francés Rémi
Siméon, autor del magno diccionario náhuatl-francés, y los alemanes Eduard
Seler, Walter Lehmann y Günter Zimmermann, entre otros. León Portilla hace
mención especial de Pablo González Casanova y de Ángel María Garibay K., gracias
a sus textos, dice el también autor de Los Antiguos Mexicanos, “conocemos algo de lo que fue la visión prehispánica del mundo y aun de lo que hemos
llamado su pensamiento filosófico.” Y desde luego, su poesía, añado.
Así, en “Trece Poetas del Mundo Azteca”, Miguel
León-Portilla reúne a cinco de la región tezcocana, cuatro de
México-Tenochtitlan, tres de la zona de Puebla-Tlaxcala y uno del antiguo
señorío de Chalco. Gracias a su trabajo, descubrimos que entre ellos había una mujer, la hija
de Tlacaélel, el gran consejero mexica del siglo XV, la poeta Macuilxochitzin, y que
casi todos vivieron en el periodo final del esplendor azteca. Al parecer, ellos compartieron los mitos cosmogónicos y prácticas religiosas así como la
organización política y social en los que forjaron su pensamiento.
Entre estos poetas, destacan por su profundidad de
pensamiento Nezahualcóyotl y otros tlamatinime (sabios), como Tecayehuatzin, Nezahualpilli, Ayocuan y Tochihuitzin; y también la
“directa sencillez” de Macuilxochitzin, que resalta en su canto la “feliz
intervención que puede tener una mujer aun en las más graves circunstancias”, nos dice León-Portilla. Por otra parte, Axayácatl y Xicohténcatl de Tlaxcala, y Chichicuepon de Chalco, exponen
en su poesía cuestiones de guerreros; sin embargo el guerrero Temilotzin canta
loas a la amistad, mientras que encontramos una honda melancolía en la poesía
de Cuacuauhtzin y Cacamatzin.
Creo que la mejor forma de recordar a un filósofo que amó profundamente el pensamiento de los antiguos mexicanos es conociendo parte de su obra, en la que plasma la sensibilidad poética de los poetas mexicas, que es finalmente, su filosofía de vida.
Este libro data de 1967, pero hay otro que lleva por nombre Quince poetas del mundo Náhuatl, publicado en 1995.