Las nueve conciencias

Publicado por Hasardevi | 14:16 | 0 comentarios »


La enseñanza budista de las nueve conciencias ofrece la base para un entendimiento completo de quiénes somos, de nuestra verdadera identidad. También ayuda a explicar cómo ve el budismo la eterna continuidad de nuestras vidas a lo largo de los ciclos de nacimiento y muerte. Esta perspectiva sobre el ser humano es el fruto de miles de años de intensa investigación introspectiva en la naturaleza de la conciencia. Históricamente, sus fundamentos están en los esfuerzos por experimentar y explicar la esencia de la iluminación de Shakyamuni bajo el árbol bodhi hace unos 2.500 años.

En el siglo V, el gran filósofo indio Vasubandhu desarrolló la "Enseñanza de las Nueve Conciencias", que permite una comprensión detallada del accionar de la vida.

Las nueve conciencias pueden ser interpretadas como diferentes niveles de conciencia que están operando constantemente juntas para crear nuestra vida. La palabra sánscrita vijnana, que se traduce como conciencia, incluye una amplia gama de actividades, incluyendo sensaciones, cognición y pensamientos conscientes. Las primeras cinco conciencias son los sentidos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. La sexta conciencia es la función que integra y procesa los diversos datos sensoriales para formar un cuadro o pensamiento general, identificando qué es lo que nos están comunicando los cinco sentidos. Es principalmente con estas seis funciones de la vida que realizamos nuestras actividades diarias.

Debajo de este nivel está la séptima conciencia. A diferencia de esos niveles de conciencia que están dirigidos hacia el mundo exterior, la séptima conciencia está dirigida hacia nuestra vida interior y es, en buena parte, independiente de los datos sensoriales. La séptima conciencia es la base de nuestro sentido de identidad. El apego a un “yo”, que es distinto y está separado de los demás, tiene su base en esta conciencia. También allí se halla nuestro sentido de lo correcto y lo errado.

Debajo de la séptima conciencia, el budismo aclara un nivel más profundo, la conciencia ālaya u octava, también conocida como la conciencia imperecedera o almacén. Es aquí donde reside la energía de nuestro karma. Mientras que las primeras siete conciencias desaparecen con la muerte, la octava conciencia persiste a través de los ciclos de la vida y la muerte –la actividad y la latencia. La conciencia ālaya puede ser concebida como el flujo de la vida que apoya las actividades de las otras conciencias. Las experiencias descritas por quienes han muerto clínicamente y, posteriormente, han revivido, podrían ser consideradas como sucesos ocurridos en el límite entre la séptima y la octava conciencias.

La comprensión de estos niveles de conciencia y la interacción entre ellos puede ofrecer una idea valiosa de la naturaleza de la vida y del yo, así como señalar la solución de los problemas fundamentales que confronta la humanidad.

Las enseñanzas budistas explican que existen falsas percepciones profundamente arraigadas en la séptima conciencia respecto a la naturaleza del “yo”. Esta ilusión surge de la relación entre la séptima y la octava conciencias, y se manifiesta como un egoísmo fundamental.

Las enseñanzas budistas describen que la séptima conciencia surge de la octava, es decir, la séptima conciencia siempre está enfocada en la octava, y la persona la percibe como algo fijo, único y aislado de todo lo demás. La realidad es que la octava conciencia está en un estado de flujo continuo. En este nivel, nuestra vida interactúa constantemente, ejerciendo una profunda influencia sobre cada uno de los otros niveles. De esta manera, la percepción de un yo fijo y aislado que se genera en la séptima conciencia, es falsa.

La séptima conciencia también es el asiento del temor a la muerte. Al no poder percibir la verdadera naturaleza de la octava conciencia como un flujo imperecedero de energía vital, se imagina que con la muerte, la octava conciencia se extinguirá permanentemente. El temor a la muerte, así, tiene sus raíces en los profundos niveles del subconsciente.

La falsa percepción de que la octava conciencia es el verdadero yo también es conocida como “ignorancia fundamental”, y aleja al individuo de la posibilidad de captar su interrelación de los demás seres. Este sentido del yo, separado y aislado de los demás, es lo que origina la discriminación, la arrogancia destructiva y la codicia desenfrenada. El saqueo que la humanidad hace del medio ambiente natural, es otro resultado obvio.

Un río kármico

El budismo postula que nuestros pensamientos, palabras y acciones invariablemente crean una impresión en los profundos niveles de la octava conciencia. Esto es lo que los budistas denominan karma. Por lo tanto, la octava conciencia es referida a veces como el “almacén del karma” –el lugar donde se “almacenan” las “semillas” kármicas. Estas semillas o energía latente pueden ser positivas o negativas; la octava conciencia permanece neutral e igualmente receptiva a cualquier tipo de impresión kármica. La energía se hace manifiesta no sólo cuando las condiciones son propicias. Las causas positivas latentes pueden hacerse manifiestas no sólo como efectos positivos en la vida, sino también como funciones psicológicas positivas tales como la confianza, la no violencia, el autocontrol, el amor compasivo y la sabiduría. Las causas latentes negativas pueden manifestarse en diversas formas de ilusión y comportamiento destructivo, y dan lugar a sufrimiento para nosotros mismos y para los demás.

Si bien la imagen de un almacén es útil, una imagen más adecuada podría ser la de un furioso torrente de energía kármica. Esta energía está moviéndose constantemente y configurando nuestra vida y nuestra experiencia. Nuestros pensamientos y las acciones resultantes se realimentan de este flujo kármico. La calidad del flujo kármico es lo que hace de cada uno de nosotros seres distintos –es lo que da forma a nuestro “yo” único. El flujo de energía está cambiando constantemente, pero, como un río, mantiene una identidad y consistencia incluso atravesando sucesivos ciclos de vida y muerte. Es este aspecto de fluidez, esta falta de fijeza, lo que abre la posibilidad para transformar el contenido de la octava conciencia. Por todo esto una adecuada interpretación del concepto de karma, difiere totalmente a lo que pudiera entenderse como un destino inmutable o inevitable.

La cuestión, por lo tanto, es cómo incrementar el balance de karma positivo. Ésta es la base para las diversas formas de práctica budista que buscan imprimir causas positivas en nuestra vida. Pero cuando estamos atrapados en un ciclo de causas y efectos negativos, es difícil evitar hacer más causas negativas, y es aquí cuando nos dirigimos al nivel de conciencia más fundamental, la conciencia amala o novena.

Esta puede ser interpretada como la vida del cosmos en sí; también es considerada la conciencia esencialmente pura. No manchada por las funciones del karma, esta conciencia representa nuestro yo verdadero y eterno. El aspecto revolucionario del budismo de Nichiren es que busca, directamente, hacer emerger la energía de esta conciencia –la naturaleza iluminada del Buda– purificando así los otros niveles de conciencia más superficiales. El surgimiento del gran poder de la novena conciencia cambia incluso los patrones afianzados del karma negativo de la octava conciencia. Debido a que la octava conciencia trasciende los límites del individuo, fusionándose con la energía latente de la familia, el grupo étnico, y también con la de los animales y las plantas, un cambio positivo en esta energía kármica se convierte en una “rueda dentada” para el cambio en la vida de otras personas. El presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, lo describe diciendo “Cuando activamos esta conciencia esencialmente pura, la energía del karma positivo y negativo que poseemos se encauza hacia la creación de valor; la mente o conciencia (...) de la humanidad reciben el flujo de esta corriente vital caracterizada por la misericordia y la sabiduría”. Nichiren identificó la práctica de invocar la frase Nam-myoho-renge-kyo como el medio básico para activar la novena conciencia en nuestra vida.

Conforme los niveles de conciencia se transforman, cada uno de ellos da lugar a extraordinarias formas de sabiduría. La sabiduría que se halla, inherentemente, en la octava conciencia nos permite una percepción perfectamente clara de nosotros mismos, de nuestra experiencia y de los demás fenómenos. También nos permite captar profundamente la interrelación e interdependencia de todas las cosas. Conforme se transforma la profundamente arraigada ilusión que yace en la séptima conciencia, la persona logra superar el temor a la muerte, y la agresión y la violencia que provienen de este temor. Surge una sabiduría que nos hace posible percibir la igualdad fundamental de todos los seres vivientes y tratarlos sobre una inmutable base de respeto. Este tipo de transformación y sabiduría es lo que, en el fondo, necesita nuestro mundo actual.

Publicado por Hasardevi | 14:03 | 0 comentarios »


Para llevar una vida inspiradora y que inspire a los demás, nuestro corazón debe estar vivo; lleno de pasión y entusiasmo. Para lograrlo, como decía el Presidente Toda, necesitamos el valor para "vivir fieles a nosotros mismos". Y para vivir fieles a nosotros mismos, necesitamos la fortaleza de mente para no ser absorbidos por nuestro medio ambiente o estar obsesionados por las apariencias superficiales o la vanidad. En lugar de imitar a otros, necesitamos la convicción de ser capaces de pensar por nosotros mismos y tomar acción desde nuestro propio sentido de responsabilidad.

Daisaku Ikeda

Luna Roja - Eclipse ~ • * • ♥

Publicado por Hasardevi | 1:24 | 0 comentarios »


LUNA lunita,
blanca o rojita,
yo te ♥
Hasardevi

Diciembre 17, 2010: Todo el mundo sabe que "la Luna cuando brilla sobre la nieve recién caída da un lustroso acabado de mediodía a los objetos que se encuentran debajo".

Esto es así, excepto durante un eclipse lunar.
Solstice Lunar Eclipse
Arriba: Un eclipse lunar similar ocurrido en noviembre de 2003. Crédito de la fotografía: Jim Fakatselis.

El acabado lustroso sólo se producirá a medias el próximo 21 de diciembre, el primer día del invierno para el hemisferio boreal, cuando la Luna pase, casi perfectamente centrada, a través de la sombra de la Tierra. Durante los 72 minutos que durará la espectral totalidad, una luz ámbar bailará sobre las nieves de América del Norte, sumergiendo así a los paisajes en un inusual estado de rojiza oscuridad.

El eclipse se inicia durante la madrugada del martes 21 de diciembre, a la 01:33 am, Hora oficial del Este (lunes 20 de diciembre a las 10:33 pm, Hora oficial del Pacífico). En ese momento, la sombra de la Tierra parecerá una mordedura de un color rojo oscuro en el borde del disco lunar. Tomará alrededor de una hora para que esa "mordedura" se expanda y se trague a la Luna entera. La totalidad comienza a las 02:41 am, Hora oficial del Este (11:41 pm, Hora oficial del Pacífico) y durará 72 minutos.

Si usted sólo planea salir un instante para echar un rápido vistazo —es un mes muy frío para quienes viven en el hemisferio norte— escoja este momento: las 03:17 am, Hora oficial del Este (17 minutos pasada la medianoche, Hora oficial del Pacífico). Eso será cuando la Luna esté en la sombra más profunda, mostrando de ese modo los más fantásticos tonos de rojo cobrizo.
Solstice Lunar Eclipse (map, 550px)


¿Y por qué roja?

Un rápido viaje a la Luna proporciona la respuesta. Imagínese de pie en una polvorienta planicie lunar, mirando hacia el cielo. Por encima de su cabeza está la Tierra, suspendida en el firmamento, con su lado nocturno hacia abajo y escondiendo completamente al Sol detrás de ella. El eclipse está en progreso. Se podría esperar que la Tierra se vea completamente oscura, pero de hecho no lo está. ¡El borde del planeta parece estar incendiándose! Al recorrer con la vista la circunferencia de la Tierra, se observan todos los amaneceres y atardeceres en el mundo, todos al mismo tiempo. Esta increíble luz se esparce a través del corazón de la sombra de la Tierra, llenándola de esta manera con un cobrizo resplandor y transformando a la Luna en una gran orbe rojiza.

Volviendo a la Tierra, la oscurecida Luna pintará los paisajes recién nevados con colores inusuales; quizás no tenga tanto lustre, pero sí mucha belleza.

¡Disfrute del espectáculo!
Información de la NASA


Más información

Coincidencias: Este eclipse lunar tiene lugar en la fecha del solsticio de invierno para el hemisferio norte. ¿Qué tan inusual es esto? Los eclipses totales de Luna durante el invierno boreal son bastante comunes. Sólo durante los últimos 10 años, ya han ocurrido tres de ellos. Sin embargo, el hecho de que un eclipse lunar se produzca exactamente en la fecha del solsticio es poco común. Geoff Chester, quien trabaja para el Observatorio Naval de Estados Unidos, ha inspeccionado una lista de eclipses que se remonta 2000 años en el pasado. "Desde el Año 1, sólo puedo encontrar una instancia previa de un eclipse que tiene lugar el mismo día que el solsticio: el 21 de diciembre de 1638", dice Chester. "Afortunadamente, no tendremos que esperar 372 años para el siguiente... eso será el 21 de diciembre de 2094".

Libros: Herencia de la Humanidad

Publicado por Hasardevi | 14:26 | 0 comentarios »


SGI Toma parte en la Feria del Libro de Frankfurt y organiza una Exhibición del Libro en Japón


Book fair in Frankfurt, Germany

Traducido por Hasardevi

SGI tomó parte en la más grande y antigua feria del libro en el mundo, en Frankfurt, alemania, en Octubre de 2010. Este es el octavo año en que participa SGI en dicha feria. Más de 7,500 editoriales de 111 países se instalaron, y hubo un total aproximado de 280,000 visitantes.

La feria del libro destaca un “invitado de honor” cada año, y Argentina fue el país invitado este año, con varios escritores provenientes de ese país que participaron en la feria. La Presidente Cristina Fernández de Circhner estuvo presente en la ceremonia de apertura.

En el puesto de la SGI, fueron exhibidos unos 200 libros del Presidente de la SGI Daisaku Ikeda. Entre ellos, diálogos con intelectuales y figuras como el anterior presidente Mikhail Gorbachev, el erudito en religión Harvey Cox y el Presidente de la Academia Brasileña de las Letras Austregésilo de Ataide. Se incluyó también libros en ediciones en Inglés y Español como Los Principales Escritos de Nichiren Daishonin.

"Books--Heritage of Humanity" at the New Tokyo Exhibition Center

Entre tanto en Japón, libros autografiados como Choose Life (Escoge la Vida), el diálogo entre el Presidente Ikeda y el historiador británico Arnold Toynbee, formaron parte de una nueva exhibición titulada “Libros: Herencia de la Humanidad”. La exposición tuvo lugar en el Nuevo Centro de Exhibición de Tokio en los meses de octubre y noviembre, y también se realizó en Fukuyama, Prefectura de Hiroshima, en noviembre.

La exposición, que consistió en tres secciones y se creó a instancia del Sr. Ikeda, estuvo organizada por el sector juvenil de la Soka Gakkai.

La primera sección de “Libros: Herencia de la Humanidad” es una colección de libros miniatura prestados por el editor Isao Impida. La exhibición de unas 100 obras incluye libros del período renacentista. El libro más pequeño en la colección mide 0.95 mm x 0.95 mm.

La segunda sección contiene libros consta de obras de autores renombrados como Victor-Marie Hugo, Leo Tolstoy y Walt Whitman. La exhibición incluye también dioramas creados por el artista Takuji Yamada basados en Crónicas de los Tres Reinos, La Ciudad Eterna, Aventuras de Huckleberry Finn y Thumbelina (pulgarcita) de Andersen.

La tercera sección consiste en cartas firmadas escritas por figuras históricas como Anne Frank, Ludwig van Beethoven, Helen Séller y Mahatma Gandhi, todas dispuestas en un panel de 2m x 20cm con forma de un libro gigante.

Fotos y textos tomados del Seikyo Shimbun y la página oficial de Soka Gakkai International (♥muchas gracias♥) ☺