16 de marzo de 2011

Distribución de artículos de emergencia en el Centro Cultural  de la Soka Gakkai de Ishinomaki. (15 de marzo)
Distribución de artículos de emergencia en el Centro Cultural de la Soka Gakkai de Ishinomaki. (15 de marzo)

El 15 de marzo de 2011, Kazuo Nirasawa, titular de la Soka Gakkai para la región de Tohoku, y Akihiko Morishima, titular de la prefectura de Miyagi, mantuvieron una reunión con el gobernador de la prefectura de Miyagi, Yoshihiro Murai, para informar a las autoridades regionales sobre la asistencia que la Soka Gakkai está brindando a los damnificados de la catástrofe sísmica que azotó Japón el 11 de marzo, en especial, sobre la asistencia brindada a las tres mil personas que han sido refugiadas en los centros de la organización budista de Miyagi. Durante la entrevista se intercambiaron opiniones sobre las maneras más efectivas de apoyo a las víctimas del desastre.


Akihiko Morishima (extremo izquierdo) y Kazuo Nirasawa  (segundo de la izquierda) informan al gobernador de     Miyagi, Yoshihiro Murai (seguno de la derecha). (15 de marzo)
Akihiko Morishima (extremo izquierdo) y Kazuo Nirasawa (segundo de la izquierda) informan al gobernador de Miyagi, Yoshihiro Murai (seguno de la derecha). (15 de marzo)

De igual forma, el mismo día, representantes de la Soka Gakkai mantuvieron una reunión similar con Emiko Okuyama, alcaldesa de la ciudad de Sendai, en el ayuntamiento municipal.


A pesar de que, desde el día del terremoto, se había perdido toda comunicación con dos centros de la Soka Gakkai de Ishinomaki situados en la península nordeste de Miyagi, finalmente, el 14 de marzo, el Centro Cultural de la Soka Gakkai de Tohoku, situado en la ciudad de Sendai, recibió un mensaje en el que se informaba que varias personas se encontraban refugiadas en el Centro de la Paz de Ishinomaki. La brigada de emergencia de la Soka Gakkai que recibió la noticia partió inmediatamente en auto al Centro de la Paz de Ishinomaki llevando artículos de asistencia, logrando arribar a su destino en la noche tras un dificultoso viaje, en el que tuvieron que tantear las rutas más accesibles.


Miembro de la Soka Gakkai alienta a los miembros y entrega  artículos de asistencia en refugio de Onagawa. (15 de     marzo)
Miembro de la Soka Gakkai alienta a los miembros y entrega artículos de asistencia en refugio de Onagawa. (15 de marzo)

Tokue Kumagai es una de las víctimas que encontró refugio en el Centro de la Paz de Ishinomaki. Tras el sismo, ella llevó a sus dos hijos al centro, pero volvió a salir en busca de unos vecinos de edad. Fue entonces que fue arrastrada por el tsunami. Afortunadamente, las aguas la empujaron al segundo piso de una casa en donde pudo sostenerse durante la noche, aguantando el frío y la nieve. Al día siguiente, pudo llegar al centro y reencontrarse con su familia.


Mapa de Tohoku
Mapa de Tohoku

También se pudo retomar la comunicación con el otro local de la Soka Gakkai de Ishinomaki. A las 09.00 pm del 14 de marzo, el cuartel de emergencia de la Soka Gakkai recibió la información de que el Centro Cultural de Ishinomaki se mantenía en pie y estaba brindando cobijo a los afectados de la localidad. A las 06.00 am del día siguiente, un equipo de voluntarios de la Soka Gakkkai, encabezados por Kuniaki Yamada, consejero de la región de Tohoku, partieron de la ciudad de Sendai con alimentos y otros artículos de primera necesidad para los refugiados de dicho centro que había permamanecido en aislamiento. Al llegar, descubrieron que el primer piso del Centro Cultural de Ishinomaki estaba completamente inundado y los ciento treinta refugiados se encontraban en el segundo piso. Jiro Shimomura estaba trabajando como voluntario en el centro cuando sintió el terremoto. Él recuenta que al ver a las personas de la calle huir desbandadas por el pánico, las evacuó hacia los pisos superiores del centro. Posteriormente, el grupo del señor Yamada también acudió al pueblo de Onagawa, en la ensenada del otro lado de la península. Onagawa fue también dañado gravemente por el maremoto, que alcanzó hasta diez mentros de altura en dicha localidad. Ahí, los miembros de la Soka Gakkai repartieron materiales de rescate en guarderías y centros cívicos que funcionaban como refugios.


Por otro lado, un equipo de seis miembros de la División de Jóvenes partieron a las 07.30 pm del 13 de marzo desde el Centro Cultural de la Soka Gakkai de Hokkaido, situado en la ciudad de Sapporo, en dirección del Centro Cultural de la Soka Gakkai de Iwate, conduciendo dos camiones con artículos de asistencia.Los jóvenes llegaron a su destino a las 06.00 pm del día siguiente, tras cruzar a la isla mayor en un transbordador marino y salvar numerosos obstáculos.


División de Jóvenes de Hokkaido prepara un camión con  materiales de emergencia para Iwate. (13 de marzo)
División de Jóvenes de Hokkaido prepara un camión con materiales de emergencia para Iwate. (13 de marzo)

[Fuente informativa y fotográfica: Seikyo Shimbun. Un artículo relacionado fue publicado en dicho periódico el 16 de marzo de 2011.]

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15 de marzo de 2011

Kazuo Nirasawa (izquierda), responsable de Tohoku, alienta a  daminificados en el   Centro de la Paz Ikeda de Izumi en la ciudad de Sendai (14 de marzo)
Kazuo Nirasawa (izquierda), responsable de Tohoku, alienta a daminificados en el Centro de la Paz Ikeda de Izumi en la ciudad de Sendai (14 de marzo)

El centro de comunicación de emergencia de la sede central de la Soka Gakkai, situada en Tokio, y los diversos centros comunitarios de la Soka Gakkai continúan impulsando labores humanitarias y brindando asilo a los damnificados del reciente desastre telúrico y los tsunamis que afectaron especialmente la región Tohoku del Japón, el 11 de marzo de 2011. Paralelamente, la organización budista se encuentra brindando apoyo de emergencia a las víctimas de los subsiguientes sismos que afectaron gravemente la región de Shin’etsu, el 12 de marzo.


A la par de ofrecer techo, comida y artículos de primera necesidad a los damnificados, la Soka Gakkai está ofreciendo apoyo moral a los afectados y a los desplazados. La Soka Gakkai ha creado brigadas de asistencia, conformadas por los líderes de la Soka Gakkai y los miembros de la División de Jóvenes de la región, para acudir a los más diversos locales y casas, y llevar su aliento personal y apoyo humanitario.


Objetos de primera necesidad para el Centro Cultural de la  Soka Gakkai de Asahi,   en la prefectura de Chiba (13 de marzo)
Objetos de primera necesidad para el Centro Cultural de la Soka Gakkai de Asahi, en la prefectura de Chiba (13 de marzo)

El 14 de marzo, un titular de la Soka Gakkai de Tohoku, Kazuo Nirasawa, expresó públicamente el agradecimiento de su comunidad por las actividades de rescate que se han impulsado en las zonas afectadas. El señor Nirasawa aseveró: "Unas tres mil quinientas personas se han refugiado en veintiún centros de la Soka Gakkai en todo Tohoku. Haremos lo máximo para ofrecer un eficaz sistema de apoyo a las víctimas". Y, subrayó el deplorable hecho de que aún existen áreas destruidas por los tsunamis a las que la gente no tiene acceso.


En el Centro de la Paz de la Soka Gakkai de Wakabayashi, las voluntarias de la División Femenina de la Soka Gakkai –varias de las cuales son víctimas del desastre y han perdido sus hogares— han elaborado unos broches en los cuales se lee "gambaro" en japonés y los han repartido entre los afectados asilados para alentarlos. "Gambaro" significa "¡Ánimo!" o "¡Perseveremos!".


El 13 de marzo, tras realizar una reunión de deliberación en el Centro Cultural de la Soka Gakkai de Iwate con el objetivo de organizar equipos para buscar a las personas de las costas arrasadas por los tsunamis cuyo paradero no ha sido confirmado aún y brindar el mejor apoyo sistemático a las víctimas, los responsables de la organización budista y los miembros de las divisiones juveniles crearon equipos de rescate que se encuentran realizando labores de emergencia en las comunidades de Kamaishi, Ofuna, Miyako y Rikuzentakata.


Nintei Kasai, responsable de la prefectura de Iwate (segundo  de la derecha)   recorre Kamaishi (13 de marzo)
Nintei Kasai, responsable de la prefectura de Iwate (segundo de la derecha) recorre Kamaishi (13 de marzo)

Nintei Kasai y Tetsuo Nagai, ambos responsables de la Soka Gakkai de Iwate, han entrado a la comunidad de Kamaishi, que fue uno de los lugares más afectados por el desastre natural, para llevar alimento, agua y materiales de emergencia. En su camino, pasaron por la ciudad de Tono para recoger las frasadas donadas por los miembros de la Soka Gakkai. Actualmente, todas las gestiones de asistencia realizadas en el Centro Cultural de la Soka Gakkai de Kamaishi, el cual sirve ahora como punto de comunicación de emergencia, están siendo ejecutadas por los integrantes de la División de Jóvenes. El señor Kasai ha reportado conmmovedores episodios de valentía y fortaleza humana vividos por los miembros sobrevivientes que llegaron a dicho centro buscando refugio y se incorporaron inmediatamente a las tareas de rescate. Asimismo, ha informado que un miembro cuya casa se salvó del tsunami está ofreciendo su hogar como asilo para los damnificados.


Se verifican los efectos en Kamaishi, prefectura de Iwate (13  de marzo)
Se verifican los efectos en Kamaishi, prefectura de Iwate (13 de marzo)

A las 3.59 a.m. del 12 de marzo, un terremoto diferente afectó terriblemente la región central de Shin’etsu. En el pueblo de Sakae, en la prefectura de Nagano, se registró un sismo que superó la magnitud 6. Las pistas de automóviles y las vías ferroviarias han sido bloqueadas e innumerables casas destruidas. In la ciudad de Tokamachi, en la prefectura de Niigata, el movimiento telúrico ocurrido ahí también causó terribles estragos.


Las organizaciones de la Soka Gakkai de Nagano y Niigata han establecido centros de comunicación de emergencia y han iniciado ya las tareas de asistencia humanitaria. En coordinación con la sede central de la Soka Gakkai, situada en Shinanomachi, Tokio, dichos centros de emergencia se encuentran reuniendo información sólida, buscando a los víctimas y tratando de brindar todo el aliento posible a los damnificados.


[Fuente informativa y fotográfica: Seikyo Shimbun. Un artículo relativo fue publicado en dicho periódico el 15 de marzo de 2011.]

Paz duradera y eterna

Publicado por Hasardevi | 12:39 | 0 comentarios »


Marzo 16, Día del Kosen-rufu(*) El espíritu de este día no radica en magníficas ceremonias o palabras rimbombantes. Radica en la victoria. Eso es lo crucial en todas las actividades. En la vida y en el kosen-rufu, se gana o se pierde. Quiero que ustedes sean absolutamente vencedores en ambos. No importa qué excusas se pretenda dar, darse por vencido trae miseria y se pierde el respeto de los demás. Espero que cada uno de ustedes, sin excepción, adornen su vida con el triunfo indestructible.

Daisaku Ikeda

(*) Kosen-rufu es un término japonés que expresa un concepto de suma importancia para los miembros de la SGI. Suele utilizarse como sinónimo de "paz mundial", y puede definirse también como "paz mundial mediante el logro de la felicidad individual". En términos generales, el kosen-rufu es una visión de la paz social basada en valores fundamentales, como el respeto inalienable a la dignidad de la vida humana.

En el Sutra del loto, Shakyamuni hace alusión a este concepto de la siguiente manera: "Cuando yo haya pasado a la extinción, en el último período de quinientos años, debéis propagar [el Sutra del loto] ampliamente, en todo Jambudvipa, y jamás dejar que se extinga…". (1) Kosen-rufu se escribe con cuatro ideogramas chinos que significan, respectivamente, "ampliamente", "declarar", "fluir" y "promulgar"; por lo que una traducción literal sería "el amplio flujo y propagación –y aplicación— de las enseñanzas contenidas en el Sutra del loto". El kosen-rufu implica, por ello, una práctica budista comprometida con la sociedad y con el mundo.

Nichiren (1222–1282) se destacó entre los budistas de su tiempo por emplear frecuentemente el término "kosen-rufu". Su énfasis en el kosen-rufu representa la esencia de su concepción de la práctica budista, pues establece que la felicidad personal –la iluminación— está inextricablemente vinculada a la paz y a la felicidad de los demás y de la sociedad en general. Nichiren rechazó la idea de que la iluminación fuese una virtud interior que se cultivaba meramente para el bien personal; también negó que el budismo tuviera como meta obtener recompensas en existencias futuras. Estas dos concepciones tienen un factor común: la resignación ante la incapacidad humana de superar el sufrimiento y transformar la sociedad de manera positiva. Para Nichiren, tal cosa representaba una desviación inaceptable del principio budista fundamental de que las personas son capaces de lograr la felicidad genuina en este mundo. Por esa razón, Nichiren criticó severamente ambos enfoques.

Según Nichiren, la iluminación no es una meta ni un fin, sino una condición fundamental para realizar acciones altruistas. El estado de vida de la budeidad, es decir, la condición de ilimitada vitalidad, sabiduría y misericordia, aflora, se mantiene y se fortalece cuando las personas actúan para contribuir al bienestar y a la felicidad de los demás, con un firme sentido de compromiso.

En nuestra época, la globalización, las relaciones complejas y la interdependencia entre los pueblos del mundo demuestran a las claras que la paz y la prosperidad no deben ser privilegios de unos pocos o de un solo país. La cruda realidad, que ya resulta imposible de soslayar, es que los seres humanos prosperarán o declinarán todos juntos.

Si bien los miembros de la SGI, que tienen una gran convicción en la validez del budismo de Nichiren, comparten con entusiasmo los beneficios de la práctica con familiares y amigos, no consideran que la fe sea lo que determina quienes conseguirán la "salvación" y quienes no. Eso se fundamenta en el concepto de que la vida de todas las personas está interconectada en el nivel más profundo; por eso, un cambio fundamental en el interior de un individuo tiene una influencia positiva en todos los demás, especialmente, en quienes mantienen una conexión estrecha con él. Así como la luz de un faro guía y brinda seguridad a las embarcaciones, una sola persona que resplandezca por su convicción y alegría puede ayudar y guiar a muchas otras en la vida.

En nuestro mundo contemporáneo, hay que disipar ante todo la oscuridad arraigada en nuestro interior que nos impide reconocer la dignidad de la vida. Toda ideología que enseñe que hay personas sin valor o cuya existencia puede resultar prescindible socava las bases de la dignidad humana. La incapacidad para reconocer el propio potencial y el verdadero valor está relacionada con la negación que hacemos de las cualidades ajenas. La violencia tiene sus orígenes en la falta de confianza en uno mismo.

Así, para los miembros de la SGI, el kosen-rufu significa realizar un esfuerzo incesante para enaltecer la dignidad humana y hacer que las personas tomen conciencia de su ilimitado valor y potencial. Es por tal razón que las actividades que se realizan en los campos de la paz, la ayuda humanitaria y los intercambios educativos y culturales son aspectos importantes del movimiento del kosen-rufu, pues promueven los valores esenciales para la felicidad humana.

Por último, el kosen-rufu no representa una meta final, estática. Como lo señaló el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, en 1970, "El kosen-rufu no significa un punto final o el cese de la corriente; el kosen-rufu es la corriente en sí misma, el pulso vital del budismo en la sociedad".

El término budista "kosen-rufu" significa
paz duradera y eterna.
Señala el ámbito dinámico
donde la felicidad individual
y la prosperidad de la sociedad
se presentan juntas en perfecta concordancia;
donde todas las personas
–la humanidad entera que palpita y respira—
disfrutan de verdadera dicha;
donde cánticos que ensalzan y glorifican
la más recóndita esencia de la vida
son compartidos en un estado
de seguridad y contento.
(de: Poemas por la Paz, de Daisaku Ikeda)


Tu Red Social de miembros y amigos de Soka Gakkai

13 de marzo de 2011
Japón: Acción humanitaria de la Soka Gakkai y mensaje del Pdte. Ikeda

Distribución de agua y comida (A tempranas horas del 12 de marzo, Centro Cultural de Tohoku)

Inmediatamente después del intenso terremoto y los subsecuentes tsunamis ocurridos el 11 de marzo de 2011 en la región nordeste del Japón, la sede central de la Soka Gakkai en Tokio estableció centros de emergencia regional en las más diversas localidades del archipiélago nipón para coordinar la recolección de información concerniente a los damnificados, el contacto de los afectados y el impulso de las labores de rescate.


Coche de bomberos en estado de alerta (aparcamiento del Centro Cultural de Tohoku)
Por otro lado, los miembros de la Soka Gakkai han iniciado una campaña de base popular para confirmar el bienestar de los integrantes de sus respectivas comunidades, ayudar a las personas que requieren de resguardo y cobijo, y buscar a quienes se encuentran en estos momentos en lugares relativamente accesibles.

Los centros culturales y comunitarios de la Soka Gakkai de las regiones afectadas, en especial los siete locales que se encuentran en las zonas más afectadas de la ciudad de Sendai en la prefectura de Miyagi, han abiertos sus puertas a la comunidad para brindar asilo y alimentos a los necesitados.

El Centro Cultural de Tohoku de la Soka Gakkai ha sido designado cuartel principal de emergencia desde donde se están coordinando todas las labores humanitarias que emprende la Soka Gakkai en la región de Tohoku. En la misma noche que ocurrió el sismo, el 11 de marzo, unas seiscientas personas fueron resguardadas en dicho centro. Al día siguiente del terremoto, los voluntarios de la organización budista ofrecieron desayuno desde las 06.30 a.m. a las víctimas que permanecieron en dicho local, y posteriormente ofrecieron durante todo el día, una serie de meriendas y comidas a todos los que buscaron refugio ahí, incluidos snacks para los menores. El centro de Tohoku cuenta con una amplia playa de estacionamiento que ha sido puesta a disposición de los cuerpos de bomberos locales. Actualmente, dicho estacionamiento se ha convertido en la central de veinticinco camiones de rescate de los bomberos.

La sede central de la Soka Gakkai, y todos los miembros de la Soka Gakkai de la prefectura de Yamagata y de las regiones de Shinetsu y Kansai han enviado ya varios camiones de artículos de emergencia, agua, víveres, mantas, frazadas, artefactos de calefacción e inodoros portátiles.

Inmediatamente después del impacto telúrico, la División de Jóvenes de Yamagata, de la costa noroeste que ha sido menos dañada, recolectó medicamentos y víveres (plátanos, embutidos, té, suplementos nutricionales, etcétera) y logró transportar dichos artículos en furgonetas y camiones al Centro Cultural de Tohoku, haciendo su sano arribo allí a las 02.00 a.m. del 12 de marzo.

El señor Akihiko Morishima, coordinador regional de la Soka Gakkai de la prefectura de Miyagi, comentó: "Estamos verdaderamente agradecidos por el aliento y el apoyo que estamos recibiendo de todo el Japón y de todo el mundo. Ahora estamos trabajando duramente para salvar a los sobrevivientes. Con el orgullo de la consigna de los miembros lugareños –con la convicción de nuestro "espíritu indomable"—, no importa cuán difíciles sean las circunstancias, no nos rendiremos. Estamos poniendo todas nuestras fuerzas para transformar esta terrible situación".

El 13 de marzo, el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, hizo público un mensaje dirigido a todos los afectados por el terremoto. El mensaje ha sido publicado en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai de la Japón. A continuación se recopila íntegramente el mensaje:

Expreso mi más sentida solidaridad y apoyo a las personas afectadas por el movimiento sísmico masivo que asoló la región nordeste del Japón. Mi esposa Kaneko y yo estamos enviando un daimoku poderoso para que todos ustedes, mis preciosos camaradas, puedan sentir, en este momento preciso, una clara y certera protección del Buda y de las deidades celestiales.

Nichiren Daishonin declara: "Myo significa 'revivir'; es decir, volver a vida". (END, pág. 156) Tal como afirman estas palabras, este es el preciso momento de revelar el inquebrantable poder de la fe y la práctica, de manera tal que podamos poner de manifiesto el ilimitado poder del Buda y de la Ley, mientras nos unimos en el esfuerzo y superamos juntos este momento de gran sufrimiento y prueba.

Les expreso, una vez más y desde lo más hondo de mi corazón, mi solidaridad a los afectados.

[Fuente informativa y fotográfica: Seikyo Shimbun. Un artículo relacionado fue publicado en dicho periódico el 13 de marzo de 2011.]




Líder budista insta a impulsar la abolición de las armas nucleares para construir una cultura universal de los derechos humanos

26 de enero de 2011

Tokio, Japón: En una propuesta publicada el 26 de enero, titulada "Por un mundo de dignidad para todos: El triunfo de la vida creativa", el presidente de la Soka Gakkai Internacional (SGI), Daisaku Ikeda, insta a la sociedad civil mundial a tomar la iniciativa en la solución de dos retos cruciales de la actualidad: la abolición de las armas nucleares y el establecimiento de una cultura universal de los derechos humanos.

A pesar de que dichos retos son de una magnitud y complejidad desalentadoras, Ikeda manifiesta su convicción, como budista, en la capacidad humana de enfrentar y vencer los desafíos, aunque éstos aparenten ser insuperables.

Con respecto a la abolición nuclear, Ikeda sugiere acciones concretas que podrían ser emprendidas por los ciudadanos del orbe entero: 1) establecer estructuras para propiciar el rápido desarme de los estados poseedores de armas nucleares; 2) impedir y prohibir el desarrollo y la modernización de las armas nucleares; y 3) proscribir extensamente dichos armamentos inhumanos mediante una Convención sobre Armas Nucleares (CAN).

Con dicho fin, Ikeda expresa su adhesión al llamado realizado por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a sostener con regularidad cumbres del Consejo de Seguridad de la ONU relativas al desarme. Ikeda propone que los estados que han renunciado a las armas nucleares participen regularmente y que los especialistas y los representantes de las ONGs expresen sus voces en dichas cumbres. Asimismo, sugiere la celebración en Hiroshima y Nagasaki de una conferencia cumbre de las partes de 2015 encargada del examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP).

Para facilitar la entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN), Ikeda urge a emprender una serie de iniciativas bilaterales, regionales y multilaterales mediante las cuales grupos de estados –tales como Egipto, Israel e Irán— se comprometan mutuamente a ratificar el tratado. Arreglos similares basados en las conversaciones entre las seis partes podrían emplearse para concretar la desnuclearización del nordeste de Asia.

Ikeda reitera su firme apoyo a una CAN. Subraya que un acuerdo normativo de tal índole permitirá transformar cualitativamente el derecho internacional tradicional –concertado únicamente entre gobiernos— en una legislación regida por el deseo de la ciudadanía mundial.

En relación a la educación en derechos humanos, Ikeda señala que el respeto de los derechos humanos no es fruto de los tratados o las leyes, sino producto del esfuerzo que realizan individuos comunes para corregir las injusticias que experimentan u observan en su entorno; por ende, destaca, la "cultura de los derechos humanos" implica el cultivo de la sensibilidad hacia los derechos humanos, los propios y los ajenos.

Ikeda expresa su apoyo a los esfuerzos que se realizan para promover la educación en materia de los derechos humanos centrados en la ONU. Con dicha meta, propone el establecimiento de nuevos cuerpos consultivos dentro del sistema de la ONU. Asimismo, enfatiza la relevancia de la Declaración de las Naciones Unidas sobre Educación y Capacitación en Derechos Humanos que está por ser finalizada y expone iniciativas de la SGI para apoyar dicho proceso, tales como la creación de DVDs y otros instrumentos para fomentar la educación sobre derechos humanos.

Asimismo, invita a las religiones del mundo a participar en el diálogo interreligioso en aras de la promoción de la educación en la esfera de los derechos humanos.

Daisaku Ikeda es presidente de la Soka Gakkai Internacional (SGI), una asociación budista compuesta por doce millones de miembros a nivel mundial comprometidos con la promoción de la paz, la cultura y la educación. Desde 1983, cada 26 de enero –fecha conmemorativa de la fundación de la SGI—, Ikeda ha publicado propuestas de paz en las que ofrece sugerencias concretas para resolver asuntos globales basadas en la filosofía del humanismo expuesto en el budismo.

Fuente: Soka Gakkai Internacional

Publicado por Hasardevi | 9:28 | 0 comentarios »


Esta vida nunca regresará de nuevo; es preciosa e irreemplazable. Para vivir sin arrepentimientos, es crucial para nosotros tener un propósito concreto y continuamente fijarnos metas y desafíos. Igualmente importante es que mantengamos el avance hacia objetivos específicos tenaz y constantemente, un paso a la vez. Daisaku Ikeda

Publicado por Hasardevi | 23:30 | 0 comentarios »


La vida se vive mejor siendo audaz y atrevido. La gente tiende a debilitarse cuando prueban el fracaso, enfrentan un desafío que les intimida o se enferman. No obstante, ese es precisamente el tiempo de ser todavía más audaces. Aquellos que son vencedores de corazón, son los más grandes campeones. Daisaku Ikeda