l'Humanité
Original francés artículo : Après des licenciements, le syndrome du survivant
By Vincent Bordas
Translated mardi 29 septembre 2009, par
“¿Por qué les ha pasado a los otros y a mí no ?” “¿Seré el próximo en la lista ?” “¿Dónde están mis colegas ?” “Estas son las preguntas, obsesivas y sin respuesta, que se plantea todo aquél que los investigadores en ciencias sociales llaman comúnmente “el superviviente”. Tras un plan de despidos masivos en una empresa, permanecen aquellos a los que se les ha dicho que tenían la suerte de no estar en la lista. Y sin embargo, la empresa que se encuentran después de la ola de despidos ya no es la misma. Además de los sentimientos de culpabilidad y de inseguridad respecto a su propio futuro, el trabajador sufre la reestructuración subsiguiente, con las ficciones que forzosamente la acompañan. “Estos empleados sienten que han ocurrido cambios importantes en su trabajo y tienen la impresión de que su papel en la empresa es cada vez más ambiguo”, describen los expertos del grupo europeo Hires, que estudia las consecuencias de las reestructuraciones sobre la salud. Pero, principalmente, si hay despidos, habitualmente es para reducir la “masa salarial” y ganar en productividad.
“Esta racionalización se hace a costa de una sobrecarga creciente de trabajo (…) que es una fuente mayor de estrés y de otras amenazas sobre la salud mental”, dicen los expertos. Tensiones que recaen masivamente sobre los más frágiles de la empresa : las mujeres y los empleados de más bajos salarios. Sufren las consecuencias psíquicas de las reestructuraciones que acaban por provocar trastornos musculo-esqueléticos (TMS) en gran cantidad. Y la factura a pagar por el colectivo de estos “supervivientes” es a menudo excesiva : “las reducciones de efectivos corresponden con aumentos de las tasas de traumatismos, con una más elevada mortalidad cardiovascular y con un aumento de la prescripción de psicóticos.” Según algunos estudios, las reducciones de efectivos se corresponderían con periodos de duplicación de pensiones de invalidez entre los trabajadores “supervivientes”. Supervivientes al plan de despidos pero no supervivientes a la brutalidad del capitalismo.
Muy interesante Hasardevi:
Otra forma “elegante” de llamar a estas perversas reestructuraciones, que no son más que despidos masivos e incremento de funciones y reducción de prestaciones e ingresos a los que se quedan, es “reingeniería de procesos”, mismas que van acompañadas de lo que odiosamente llaman “mejores prácticas” para el logro de los objetivos. De tal forma que para quienes aún conservamos un puesto de trabajo, “sutilmente” se nos inculca la consciencia de aceptar lo que sea, con tal de conservar nuestro “empleo”.
Y a propósito de esto recordé lo que dice Viviane Forrester muy al estilo de su casi paisano Eduardo Galeano en su excelente libro “El horror económico”: “…. sí hay algo peor que la explotación humana, …… la ausencia de explotación”, porque es tan enorme el ejército de desocupados que sobra quien acepte lo que sea y como sea.
Por cierto aclaro que escribo la tan odiosa palabra empleo con comillas porque es usada en exceso por los neoliberales, como si se tratara de una limosna que dan a los desocupados ( “…vamos a generar empleos, te voy a dar un empleo”, etc.), e incluso lo utilizan en forma despeciva para referirse a una persona desocupada como "un desempleado".
Pero no, el trabajo de una o varias personas produce bienes y/o servicios, los cuales generan ingresos con los cuales se remunera económicamente a quienes realizan el trabajo.
Así que nada de que “te voy a dar empleo”, me vas a pagar por un trabajo que te va a generar ingresos.
Gracias por este espacio